José Luis y Alexandra se conocieron en una cena de negocios en una elegante bodega de vinos de la ciudad. Ambos estaban allí porque sus empresas estaban buscando expandirse y querían hacer contactos importantes en el mundo empresarial. Se encontraron sentados en la misma mesa y, en cuanto empezaron a hablar, descubrieron que tenían bastantes cosas en común. Jose Luis estaba impresionado por la energía y la inteligencia de Alexandra, mientras que ella encontró en él una gran habilidad para entender cualquier negocio. Después de la cena, se intercambiaron tarjetas de visita y prometieron mantenerse en contacto. Pero la historia no termina allí. Una semana después, Jose Luis recibió una llamada de Alexandra. Ella había venido a la ciudad en busca de una vivienda para su empresa y pensó que Jose Luis podría ayudarla. Jose Luis no dudó en ofrecerse para ayudarla y juntos visitaron varios lugares hasta finalmente encontrar una oficina perfecta. A partir de ese momento, empezaron a trabajar juntos, y poco a poco se dieron cuenta de que querían más que simplemente ser socios en los negocios. Una noche, después de una cena en un restaurante romántico, decidieron dar el gran paso y comenzar una relación. Desde entonces, han compartido muchos éxitos empresariales y personales juntos, dándose apoyo mutuo y manteniendo una relación basada en confianza y amor.