Paulo Ferreira y Alexandra Lencastre se conocieron en una gala de premios en la que ambos recibían reconocimientos por su trayectoria en el mundo del cine y la televisión. Paulo, en ese momento, estaba acompañado por su esposa, pero ni ella ni Alexandra pudieron evitar sentir una conexión especial entre ellos. A partir de ese momento, comenzaron a coincidir en eventos y galas, intercambiando miradas y sonrisas cómplices que evidenciaban su interés mutuo. A pesar de que ambos estaban casados, la atracción que sentían el uno por el otro era cada vez más intensa. Finalmente, después de varios meses de encuentros furtivos y conversaciones por teléfono, decidieron dar el paso y poner fin a sus matrimonios para comenzar una relación juntos. Aunque ambos sabían que no sería fácil debido a su fama pública, estaban dispuestos a luchar por su amor y hacer frente a todas las adversidades.
