Alexandria-Quinn conoció a Lexington-Steele en un estudio de grabación en Los Ángeles, donde ambos estaban trabajando en un proyecto de cine para adultos. En el momento en que sus ojos se encontraron, sintieron una conexión instantánea. Lexington, un hombre alto y de complexión atlética, se acercó a Alexandria y le habló con una voz grave y seductora. Alexandria, una mujer hermosa y segura de sí misma, se sintió atraída por su presencia magnética. A medida que trabajaban juntos en la película, su química se hizo cada vez más evidente. Finalmente, después de un largo día de grabación, decidieron ir a tomar una copa juntos. Mientras compartían una bebida, se dieron cuenta de que tenían mucho en común, incluyendo su amor por la música, la comida y el cine. Desde ese día, han sido inseparables y han construido una relación duradera basada en el respeto mutuo y la pasión.
