Alfonso II de Aragón y Sancha de Castilla, también conocida como Sancha de León y Castilla y reina de Aragón, contrajeron matrimonio en el año 1174. La unión se llevó a cabo como parte de una alianza entre los reinos de Aragón y Castilla para hacer frente a la amenaza musulmana que acechaba en la península ibérica. El matrimonio entre Alfonso II y Sancha fue acordado por sus padres, el rey Alfonso VII de Castilla y León y el rey Ramiro II de Aragón. La boda se llevó a cabo en la ciudad de Zaragoza y fue descrita como un gran evento en la época. Alfonso II y Sancha tuvieron cuatro hijos, entre ellos Pedro II de Aragón, quien se convertiría en rey de Aragón tras la muerte de su padre. También tuvieron una hija llamada Sancha, quien se casó con Raimundo VI de Tolosa. La relación entre Alfonso II y Sancha pareció ser una unión feliz, y se dice que la reina ejerció una gran influencia sobre su marido, animándolo a seguir adelante con sus proyectos y ayudándolo a tomar decisiones importantes. También se dice que Alfonso II estaba enamorado de Sancha y que la trató con gran respeto y deferencia. Sancha murió en el año 1208, y su muerte fue una gran pérdida para Alfonso II, quien la lloró profundamente. A pesar de que se casó con otras mujeres después de la muerte de Sancha, se dice que nunca olvidó a su querida reina. La relación entre Alfonso II y Sancha es considerada una de las grandes historias de amor de la historia de España.
