Eva Le Gallienne y Alla Nazimova tuvieron una relación sentimental en la década de 1920 en Nueva York. Nazimova, una actriz, productora y directora aclamada en su época, fue la mentora y amante de Le Gallienne, una actriz y directora de teatro que se convirtió en una figura influyente en la escena teatral neoyorquina. La relación entre las dos mujeres se mantuvo en secreto durante gran parte de su vida, debido a la homofobia de la época y el temor a las repercusiones profesionales. Sin embargo, su amor y respeto mutuo ayudó a dar forma a sus carreras y a la escena teatral de Nueva York en general. Nazimova se retiró de la actuación en la década de 1920 y se dedicó a producir películas, mientras que Le Gallienne continuó su carrera en el teatro como actriz y directora, fundando incluso una compañía propia. A pesar de separarse como pareja, mantuvieron una amistad y colaboraron en varios proyectos teatrales. La relación entre Le Gallienne y Nazimova sirve de recordatorio de la importancia del amor y la complicidad en la creación artística y cómo la tolerancia y el entendimiento entre individuos pueden transformar la cultura y el pensamiento.