La relación entre Allen Ginsberg y William S. Burroughs fue una amistad cercana y una influencia mutua en sus carreras literarias. Se conocieron en 1944 en la Universidad de Columbia y se convirtieron en amigos íntimos y compañeros de escritura. Ginsberg fue influenciado por Burroughs y su técnica literaria, conocida como "cut-up", que consistía en cortar y pegar textos existentes para crear una nueva obra. Burroughs también influyó en la obra de Ginsberg en cuanto a su exploración de la homosexualidad y la lucha por los derechos LGBT. Ambos escritores abogaron por la libertad sexual y la despenalización de la homosexualidad. Además, Ginsberg y Burroughs estuvieron entre los fundadores de la llamada Generación Beat, un movimiento literario que rechazaba los valores convencionales y exploraba nuevos caminos para la escritura y la vida en general. A pesar de que su amistad tuvo altibajos y crisis, Ginsberg y Burroughs se mantuvieron unidos y respetuosos el uno del otro hasta la muerte de este último en 1997.