Mark Hanna y Allison Hayes no mantuvieron una relación romántica, pero sí tuvieron una estrecha relación profesional y política. Mark Hanna fue un empresario y político estadounidense que desempeñó un papel clave en la carrera presidencial de William McKinley en 1896. Durante la campaña, Hanna organizó una extensa red de recaudación de fondos y realizó una intensa campaña publicitaria que ayudó a asegurar la victoria de McKinley. Por su parte, Allison Hayes fue una actriz estadounidense que se hizo conocida por sus papeles en películas de ciencia ficción y terror en la década de 1950. Una de sus actuaciones más destacadas fue en la película "La mujer murciélago" (1959). Aunque entre Hanna y Hayes no hubo una relación sentimental, sí hubo una relación laboral, ya que la actriz fue una de las muchas personalidades de Hollywood que apoyaron la campaña de William McKinley en 1896. En aquel entonces, los empresarios y líderes políticos creían que las estrellas de cine podían ayudar en la campaña con su popularidad y atractivo. Por lo tanto, se invitaron a muchas actrices y actores importantes de Hollywood a eventos políticos y mítines de campaña. Asimismo, debido a la buena relación que tenía Hanna con importantes empresarios y celebridades de la época, fue uno de los primeros hombres de negocios en darse cuenta del enorme impacto que podía tener el cine en la sociedad. Fue así como se convirtió en uno de los primeros inversores en la incipiente industria cinematográfica, invirtiendo en la producción de filmes y en la construcción de cines. En resumen, aunque no se trató de una relación romántica, Mark Hanna y Allison Hayes compartieron una conexión a través de la política y la cultural de la época.
