Irmak y Alp se conocieron en un bar de Estambul. Irmak estaba sentada en la barra, tomando una copa de vino y observando a las personas que entraban y salían. Alp, por su parte, estaba de pie cerca de la entrada, mirando hacia adentro y tratando de decidir si entrar o no. Finalmente, Alp se decidió a entrar, y se acercó a la barra para pedir una cerveza. Fue entonces cuando sus miradas se cruzaron: Irmak y Alp se sonrieron mutuamente, y empezaron a conversar. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, como su amor por el arte y la música, y rápidamente se dieron cuenta de que podían tener una amistad duradera. Después de esa noche, Irmak y Alp comenzaron a verse con regularidad. Asistían a conciertos juntos, visitaban museos y galerías de arte, y compartían largas charlas sobre sus sueños y ambiciones. Con el tiempo, esa amistad se transformó en algo más profundo. Irmak y Alp se enamoraron, y se convirtieron en una pareja inseparable. Aunque la vida tuvo muchos desafíos para ellos, juntos lograron superar los obstáculos y construir una vida llena de amor, amistad y felicidad.
