Mike-Clark y Alycen-Rowse se conocieron en una reunión de negocios en la ciudad de Nueva York. Mike se encontraba en la ciudad para buscar colaboración en su proyecto cinematográfico y Alycen trabajaba para una importante compañía de producción. Después de un largo día de negociaciones y presentaciones, ambos se encontraban en la misma recepción y comenzaron a conversar sobre sus intereses. Descubrieron que ambos eran fanáticos del cine clásico y de las narrativas complejas. A partir de ese momento, Mike y Alycen comenzaron a trabajar juntos en el proyecto de cine, y con el tiempo, se convirtieron en grandes amigos. Desde entonces, han trabajado en múltiples proyectos juntos y su amistad ha perdurado a lo largo del tiempo.