Chris Hesse y Amy Allen se conocieron en un concierto de música en un pequeño bar de Los Ángeles. Ambos estaban allí para ver a una banda local que en ese momento estaba ganando popularidad en la ciudad. Chris estaba en el bar con algunos amigos, cuando vio a una hermosa mujer sentada sola en una mesa cercana. Se acercó a hablar con ella y descubrió que se llamaba Amy y que también era fanática de la banda que iba a tocar esa noche. Durante el concierto, Chris y Amy bailaron juntos y se divirtieron muchísimo. Al terminar el espectáculo, intercambiaron su información de contacto y se prometieron volver a verse pronto. Después de esa noche, Chris y Amy se mantuvieron en contacto y empezaron a salir juntos. Su amor por la música y su pasión por la vida les unió, y desde entonces han sido inseparables. Ahora, años más tarde, siguen asistiendo a conciertos juntos y apoyándose mutuamente en todo lo que hacen.