Amy y Ben se conocieron en un famoso club nocturno de Los Ángeles. Fue una noche de fiesta y ambos estaban disfrutando de la música y la bebida. De repente, se encontraron en la barra y comenzaron una conversación casual, intercambiando sonrisas y miradas cómplices. Poco a poco, se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, incluyendo su amor por el cine y el teatro. Se rieron juntos y se divirtieron toda la noche, hasta que decidieron ir a un after-hours cercano. Allí, compartieron una botella de vino y discutieron sobre sus aspiraciones profesionales. Amy reveló que era una actriz en ciernes, y Ben le ofreció algunos consejos valiosos sobre cómo navegar en la industria. Él también la invitó a una fiesta exclusiva en Hollywood la semana siguiente, y ambos intercambiaron números de teléfono. Los días siguientes, Amy y Ben se mantuvieron en contacto, hablando por teléfono y enviándose mensajes de texto. Descubrieron que compartían una conexión especial y comenzaron a salir. Desde entonces, han sido inseparables, apoyándose mutuamente en sus carreras y en la vida. La noche en que se conocieron fue el comienzo de una gran historia de amor.
