Amy y Denice se conocieron en un set de filmación en Los Ángeles. Ambas estaban trabajando en una película para adultos y, aunque no compartían escenas juntas, se cruzaban a menudo en el lounge de descanso. Allí comenzaron a charlar y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, sobre todo su amor por los animales y el hecho de que ambas habían crecido en el campo. Con el tiempo, se convirtieron en amigas cercanas y empezaron a salir juntas por la ciudad. Aunque podía parecer extraño para algunas personas, para Amy y Denice era normal compartir su vida con otras personas que trabajaban en la misma industria. A través del apoyo mutuo y la amistad, crearon una fuerte conexión que duró muchos años.
