Amy y Tim se conocieron en una mañana soleada de primavera mientras caminaban por el parque del Central Park en Nueva York. Amy estaba haciendo su habitual carrera matutina y Tim estaba sentado en un banco leyendo un libro. Sus miradas se cruzaron y algo en sus ojos les hizo saber que había una conexión especial entre ellos. Tim intentó llamar la atención de Amy, pero ella estaba demasiado concentrada en su carrera. Sin embargo, cuando Amy pasó por el banco donde estaba Tim, le sonrió y le dijo "hola". Tim se sintió sorprendido y feliz al mismo tiempo. Luego de su presentación, Tim le preguntó a Amy si quería tomar un café juntos. Amy aceptó y pasaron horas conversando sobre todo lo que se les ocurrió. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, desde sus intereses hasta sus ambiciones. Después de ese día, se hicieron inseparables y empezaron a salir en citas por toda la ciudad de Nueva York. Hoy en día, siguen juntos y felices , agradecidos de haberse encontrado en aquellos bancos del Central Park.
