Ana-Rita-Clara y Joao-Manzarra se conocieron en una fiesta de sus amigos en común. Joao-Manzarra vio a Ana-Rita-Clara al otro lado de la habitación y se sintió atraído por su sonrisa y su alegría contagiante. Después de pasar un rato con sus amigos, Joao-Manzarra decidió acercarse a ella y presentarse. Ana-Rita-Clara estaba tan encantada con su presencia que no podía dejar de sonreír. Los dos se sentaron en una mesa juntos y comenzaron a hablar sobre sus intereses, lo que los llevó a descubrir una pasión compartida por la música y la cultura portuguesa. La noche pasó volando mientras hablaban y reían, y cuando la fiesta terminó, Joao-Manzarra supo que tenía que ver a Ana-Rita-Clara de nuevo. Le pidió su número de teléfono y desde entonces, se han convertido en inseparables.
