Un día soleado, Nicola Porcella caminaba por la calle distraído en sus pensamientos cuando de repente chocó con una joven mujer llamada Andrea Hidalgo Gstir. Ambos cayeron al suelo y se disculparon mutuamente. Nicola sintió que algo especial pasaba en ese instante, mientras que Andrea se sorprendió por la presencia de semejante hombre. Desde ese momento comenzaron a hablar y a conocerse mejor, y se volvieron inseparables. De hecho, esta casualidad terminó siendo la razón por la cual ambos se enamoraron y hoy en día son una de las parejas más sólidas del mundo del espectáculo.