Andrea Oliveira y Alexandre Frota se conocieron en una sesión de fotos en São Paulo. A pesar de que eran desconocidos, la química entre ellos fue evidente desde el primer momento. Durante la sesión, ambos intercambiaron miradas coquetas y se rieron de manera contagiosa. Después de terminar el trabajo, Alexandre le ofreció a Andrea llevarla en su coche a su casa. Durante el trayecto, conversaron sobre sus vidas y descubrieron que tenían mucho en común. Desde ese día, comenzaron a salir juntos y, a pesar de las críticas de la prensa y de algunos amigos, su amor continuó floreciendo. Hoy en día, son una pareja feliz y unida, que ha superado todos los obstáculos y que se apoya mutuamente en todo momento.
