Andrei y Larisa coincidieron por primera vez en una feria de arte y diseño en el centro de Moscú. Ambos estaban admirando las pinturas de un artista local cuando se dieron cuenta de que estaban mirando los mismos cuadros. Se miraron y sonrieron, pero no se conocieron en ese momento. Más tarde esa noche, Andrei se topó con Larisa en un restaurante cercano y la reconoció de la feria de arte. Después de entablar una conversación, descubrieron que ambos compartían una pasión por la música clásica y decidieron asistir a un concierto juntos al día siguiente. Esa noche, Larisa mostró a Andrei su colección de discos de vinilo y le encantó ver cómo ella manejaba con cuidado cada uno de ellos. Mientras tanto, Andrei le presentó a Larisa su proyecto de arte, una instalación multimedia que había estado trabajando durante meses. El concierto fue increíble, y se encontraron discutiendo sobre sus pasatiempos y planes futuros durante horas después. A partir de entonces, Andrei y Larisa comenzaron a pasar más tiempo juntos y a compartir su amor por el arte, la música y la cultura en general. Ahora, son inseparables y forman una de las parejas más creativas de Moscú.
