Elena caminaba por la calle distraída, cuando de repente chocó con alguien. Cuando levantó la cabeza, vio a un hombre alto y apuesto frente a ella. Era Andrei, quien le extendió la mano para ayudarla a levantarse. Elena aceptó y notó su sonrisa amable mientras la ayudaba a levantarse. Después de disculparse por haber chocado, Andrei le preguntó si estaba bien y si necesitaba ayuda con algo. Elena le agradeció y le dijo que estaba bien. Sin embargo, algo en su tono de voz hizo que Andrei sintiera que tenía que hacer algo para compensar el accidente. Decidió invitarla a tomar un café para disculparse nuevamente. Elena aceptó y, durante la conversación, descubrieron que tenían mucho en común. Los dos eran apasionados por la música clásica y habían tocado algún instrumento en su juventud. A partir de ese momento, Andrei y Elena empezaron a verse con frecuencia y pasaban horas hablando sobre música, arte y cultura. Comenzaron a salir como amigos pero con el tiempo se dieron cuenta de que había algo más que amistad entre ellos. Finalmente, se hicieron novios y desde entonces han estado juntos, compartiendo sus pasiones y disfrutando de la vida juntos. Todo comenzó con un pequeño accidente en la calle, pero resultó ser el comienzo de una maravillosa historia de amor.
