Andrew-Schneider y Dominique-Wolf se conocieron en una tarde lluviosa de otoño en una pequeña cafetería ubicada en el centro de la ciudad. Ambos se encontraban ordenando su café cuando de repente Andrew dejó caer su billetera. Fue entonces cuando Dominique, quien estaba detrás de él en la fila, se acercó y le ayudó a recoger sus pertenencias. Andrew agradeció la ayuda y se presentó, mientras que Dominique respondió con una sonrisa amistosa. Desde ese momento, comenzaron a conversar y descubrieron que tenían mucho en común. Ambos eran amantes del arte, la literatura y la música clásica. Así que decidieron continuar su charla en una de las mesas del café. El tiempo parecía detenerse mientras hablaban sobre sus intereses, ideas y sueños. Una conexión especial se estaba formando entre ellos. Finalmente, cuando la lluvia cesó y las luces de la ciudad comenzaron a encenderse, Andrew invitó a Dominique a dar un paseo por el parque. Durante ese paseo, se dieron cuenta de que había una química especial entre ellos. Desde entonces, Andrew y Dominique han estado juntos y han compartido varias aventuras juntos. Su encuentro en la cafetería se convirtió en el inicio de una hermosa historia de amor.
