Angela-Bostock y Steve-McFadden se conocieron en una feria de tecnología en Londres. Angela estaba exponiendo su nueva línea de productos de realidad virtual y Steve estaba interesado en comprar algunos dispositivos para su colección personal. Angela encontró a Steve fascinante y se ofreció a darle una demostración de su última creación. Después de un breve tutorial sobre cómo usar los guantes de realidad virtual, los dos se adentraron en una experiencia virtual de juego de roles que los dejó perplejos. Desde ese momento, supieron que estaban destinados a trabajar juntos como equipo y comenzaron a colaborar en una serie de proyectos innovadores que promovían el uso de tecnología de punta en varios sectores.