Bence e István se encontraban en una pequeña cafetería en el centro de Budapest, charlando sobre su día de trabajo como abogados empresariales. En esa misma cafetería, Anikó y su amiga Zsófi se sentaban en la mesa de al lado, hablando y riendo con entusiasmo. Fue entonces cuando los oídos de Bence se percataron de la risa de Anikó, la cual le pareció encantadora. Sin embargo, no se atrevió a hablarle en ese momento, pensando que pudiera parecerle un acto de osadía. No obstante, el destino quiso que se encontraran al día siguiente en el mismo lugar, pero esta vez Anikó estaba sola. Bence debatió en su mente sobre si debía o no abordarla, pero decidió realizar un acto de valentía y le preguntó si deseaba acompañarlo a comer algo. Luego de charlar y degustar ricos platos típicos húngaros, Bence y Anikó intercambiaron números telefónicos. A partir de ese día, comenzaron una relación que se fortaleció cada vez más con el tiempo. Desde esa fecha, se han convertido en una pareja inseparable que se ama profundamente.
