Keith Richards y Anita Pallenberg tuvieron una de las relaciones más icónicas y tumultuosas del mundo del rock. Se conocieron en 1965 en un concierto de los Rolling Stones en Alemania, y rápidamente comenzaron una relación que duraría más de una década. Anita, que era modelo y actriz, se convirtió en un personaje importante dentro de los Stones. Viajó con ellos en sus giras, participó en algunas de sus grabaciones, y se convirtió en una musa para la banda y para Keith Richards. Sin embargo, la relación entre los dos no fue fácil. Anita se volvió adicta a las drogas y a menudo se enredaba en peleas con Keith. En 1979, la pareja se separó definitivamente. A pesar de los altibajos de su relación, Keith siempre habló con cariño de Anita, y la consideró una de las personas más importantes de su vida. Después de la muerte de Anita en 2017, Keith la recordó como una mujer "única y hermosa" que lo había enriquecido en muchos sentidos.