Un día soleado del mes de julio, Blyth-Daly y Ann-Andrews se encontraron casualmente en un parque mientras paseaban. Se saludaron con una sonrisa y comenzaron a conversar animadamente. Descubrieron que compartían la pasión por los libros de aventuras y rápidamente intercambiaron recomendaciones y opiniones sobre sus autores favoritos. Al poco tiempo, se dieron cuenta de que vivían en la misma calle y acordaron encontrarse de nuevo para seguir hablando sobre sus intereses comunes. Pronto se hicieron amigos cercanos y comenzaron a hacer salidas juntos a librerías, museos y cafeterías donde discutían sobre todo tipo de temas interesantes. Entre sus conversaciones, descubrieron que tenían mucho en común y que disfrutaban mucho de la compañía del otro. Fue así como, sin darse cuenta, Blyth-Daly y Ann-Andrews se enamoraron y comenzaron una bonita historia de amor llena de aventuras, libros y risas.
