James Tully y Ann Coulter no tienen una relación cercana o amistosa. En realidad, son dos figuras políticas con posiciones completamente opuestas y han tenido varios enfrentamientos públicos. James Tully, filósofo y académico canadiense, es un reconocido teórico político marxista y ha sido un defensor de los derechos humanos y la justicia social. Por otro lado, Ann Coulter es una comentarista política estadounidense conocida por sus posiciones conservadoras, su retórica incendiaria y su apoyo al presidente Donald Trump. En el pasado, Tully ha criticado a Coulter por su postura anti-inmigración y su promoción de la supremacía blanca. En 2016, Coulter respondió a estas críticas, llamando a Tully un "idiota" y afirmando que sus ideas eran peligrosas para la sociedad estadounidense. Desde entonces, ambos han seguido criticando mutuamente sus posiciones políticas y Tully ha calificado a Coulter como una "demagoga" cuyo discurso busca solo "encender el miedo a los inmigrantes y las minorías raciales". Coulter, por su parte, ha utilizado su plataforma de medios para desacreditar las ideas de Tully, afirmando que son teóricas sin sentido que no tienen aplicación práctica en la política real. En resumen, la relación entre James Tully y Ann Coulter es de confrontación ideológica y no hay evidencia de que tengan algún tipo de relación personal o profesional.