Un día, mientras caminaba por el parque, Ann se topó con un extraño dispositivo que había caído del cielo. Curiosa, se acercó a examinarlo y cuando menos se lo imaginó, el objeto empezó a brillar intensamente y la teletransportó a una dimensión desconocida. Al despertar, Ann estaba en una habitación desconocida y Dr. Rudolph Light estaba sentado a su lado. El doctor le explicó que él era un científico de una raza extraterrestre que estaba realizando experimentos con teletransportación y que Ann había sido la primera humana en ser teletransportada a su dimensión. Fascinada con la tecnología del doctor, Ann empezó a aprender todo lo que podía sobre la ciencia de su nueva dimensión mientras comenzaba a sentir una conexión especial con el doctor. Poco a poco, descubrieron que compartían una pasión por la exploración y la ciencia y rápidamente se convirtieron en amigos cercanos. Desde ese momento, Ann visitaba regularmente la dimensión del doctor, y juntos exploraban el universo, descubriendo nuevas formas de vida y realizando experimentos avanzados para ayudar a la humanidad. A pesar de que venían de mundos muy diferentes, Ann y Dr. Rudolph Light encontraron una amistad especial que les permitió trabajar juntos para hacer un cambio positivo en el mundo.