Anna Talbot, Condesa de Shrewsbury y George Rodney Brydges se conocieron en una tarde soleada en la pradera de un bello jardín. Anna estaba paseando por el sendero cuando se topó con George, quien estaba sentado en un banco junto a un estanque. Él se levantó de inmediato y la saludó con una reverencia. Anna quedó impresionada por la elegancia de George y su caballerosidad al hablar con ella, por lo que comenzaron una conversación amigable que duró horas. Hablaron de sus intereses comunes, como la poesía y el arte, y compartieron historias de sus respectivas vidas. Después de aquella tarde mágica, Anna y George comenzaron a escribirse cartas y a visitarse frecuentemente. Pronto se dieron cuenta de que estaban destinados a estar juntos y se casaron en una boda espectacular en la Catedral de San Pablo en Londres. Desde ese día, Anna y George han estado juntos en la alegría y en la adversidad, enfrentando juntos todo lo que la vida les ha presentado. Y todo comenzó gracias a un encuentro casual en un hermoso jardín.
