Iván IV, también conocido como Iván el Terrible, fue el primer zar de Rusia y gobernó desde 1547 hasta su muerte en 1584. Durante su reinado, mantuvo varias relaciones amorosas, una de las cuales fue con Anna Vasilchikova, quien supuestamente le dio un hijo ilegítimo. Los detalles de su relación no están muy claros, pero se sabe que Anna era una dama de la corte y fue la amante de Iván durante varios años. Sin embargo, su romance terminó abruptamente en 1569, cuando Anna fue acusada de tener una aventura con uno de los amigos del zar y fue desterrada a un convento. Según las crónicas de la época, Iván se enfureció tanto con Anna que envió un pelotón de soldados a su casa para matarla, pero fue persuadido por sus consejeros para que la perdonara y la desterrara en su lugar. Anna pasó el resto de su vida en un monasterio y murió en la década de 1580. Aunque la relación de Iván con Anna no fue muy relevante en términos políticos o históricos, sí muestra el carácter impulsivo y violento del zar, así como su falta de escrúpulos en el trato con las mujeres de su corte.
