Annie y Marc se conocieron en una cafetería cerca del parque central de Nueva York. Ambos estaban esperando a unos amigos y casualmente se sentaron en la misma mesa. Annie estaba leyendo un libro y Marc estaba revisando su teléfono celular. En un momento dado, Annie notó que Marc estaba luchando con su celular y ofreció ayudarle. Marc aceptó agradecido su ayuda y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían muchos intereses en común, como viajar, la música y el arte. A medida que la conversación avanzaba, empezaron a sentir una conexión especial entre ellos. Cuando llegaron sus amigos, Annie ofreció su número de teléfono a Marc para que pudieran seguir hablando. Marc contactó a Annie esa misma noche y acordaron encontrarse de nuevo. Después de varias citas, se dieron cuenta de que habían encontrado a alguien especial en el otro y comenzaron una relación amorosa. Ahora, años después, siguen recordando ese día en la cafetería como el comienzo de su hermosa historia de amor.
