Un día soleado en Los Ángeles, Annie estaba caminando por la famosa avenida de Sunset Boulevard, buscando inspiración para sus letras de música. En ese momento, escuchó una canción en vivo que la cautivó de inmediato. Se acercó para ver de quién se trataba y encontró a Paul tocando su guitarra con una actitud increíblemente relajada e impresionante. Annie no podía dejar de bailar y mover sus pies con el ritmo. Paul notó la energía de Annie y se acercó a ella después de su presentación. Comenzaron a hablar sobre su amor por la música y la inspiración que encontraron en Los Ángeles. Annie compartió algunas de sus letras con Paul, y juntos comenzaron a crear música en el patio trasero de la casa de Paul. Desde ese momento, su relación creativa se fortaleció y comenzaron a colaborar juntos en varios proyectos, siempre con la música como fuerza motriz de su amistad y creatividad.
