Anthony Quinn y Carole Lombard nunca tuvieron una relación romántica, pero fueron amigos cercanos en los años 30 y 40 en Hollywood. Quinn trabajó con Lombard en la película "Bolero" en 1934, y la describe como una persona divertida y amable durante el rodaje. Años más tarde, después de que Lombard falleciera en un accidente de avión en 1942, Quinn actuó como uno de los portadores del ataúd en su funeral, junto con otros amigos cercanos como Clark Gable y Spencer Tracy. Quinn dijo que siempre recordaría a Lombard con cariño y la describió como una persona excepcionalmente talentosa y generosa.