Anthony Quinn y Lupe Vélez tuvieron una relación sentimental en la década de 1930. La pareja se conoció en Hollywood mientras ambos trabajaban en la industria cinematográfica. Quinn era un actor joven y ambicioso mientras que Vélez, una actriz mexicana, ya era toda una estrella en su país natal. A pesar de la diferencia de edad (Quinn era 17 años menor que Vélez), la pareja inició una relación que duró varios años y que incluyó un breve matrimonio en 1935. Sin embargo, la relación era tumultuosa y plagada de conflictos. Ambos eran personalidades fuertes y apasionadas, y sus peleas eran famosas entre sus amigos y compañeros de trabajo en Hollywood. A pesar de las dificultades, la pareja parecía estar comprometida el uno con el otro y estaban planeando un futuro juntos. Sin embargo, las cosas se complicaron en 1938 cuando Vélez quedó embarazada y decidió terminar la relación con Quinn. Vélez, que era conocida por su temperamento volátil y su afición por el alcohol, habría estado preocupada por el impacto que su relación con Quinn tendría en su carrera y en su imagen pública. La pareja terminó su relación en medio de un acalorado argumento en la casa que habían compartido en Hollywood. Vélez, según algunos informes, habría arrojado un florero a Quinn antes de salir de la casa para siempre. Tristemente, las cosas no terminaron bien para Vélez, quien sufrió depresión luego de que abortara el feto que llevaba en su vientre. Pocos años después, en 1944, Vélez se quitó la vida en su casa en Beverly Hills. Quinn, por su parte, siguió adelante con su carrera y su vida amorosa, casándose y divorciándose varias veces y teniendo varios hijos. Sin embargo, siempre llevó consigo el recuerdo de su muy explosiva relación con Lupe Vélez.
