Aoi-kusanagi y Stephanie-Pickard se conocieron en una reunión de negocios en Tokyo, Japón. Durante la reunión, Aoi notó que Stephanie estaba teniendo dificultades para entender algunos de los conceptos que se estaban discutiendo debido a la barrera del idioma. Aoi decidió ofrecer su ayuda y empezó a traducir en tiempo real para Stephanie. Después de la reunión, Stephanie se acercó a Aoi para agradecerle por su ayuda. Aoi se sorprendió por lo amable que fue Stephanie y estaban charlando sobre sus intereses personales en un bar cercano. Allí, descubrieron que ambos comparten una pasión por la música y la comida. Aoi-kusanagi invitó a Stephanie-Pickard a probar algunos de sus platos japoneses favoritos en un restaurante cercano. La cena fue un éxito, ya que ambos disfrutaron deliciosa comida y bebida mientras compartían sus historias y anécdotas. Al final de la noche, Aoi y Stephanie intercambiaron números y prometieron mantenerse en contacto. Se dijeron adiós y se fueron a casa con una sonrisa en el rostro, sintiéndose emocionados por la nueva amistad que habían forjado. Desde ese día, se han mantenido en contacto y han descubierto que comparten muchos intereses en común.
