Philip, duque de Parma, se casó con la archiduquesa María Ana de Austria en 1739. Esta unión formó parte de una alianza política entre Austria y España, ya que el padre de Philip era el rey de España y la madre de María Ana era la emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico. El matrimonio fue descrito como feliz y amoroso, y la archiduquesa María Ana fue muy popular entre los ciudadanos de Parma. Sin embargo, su vida fue corta y trágica, ya que murió a los 26 años debido a complicaciones durante el parto de su tercer hijo. El duque Philip quedó devastado por la muerte de su esposa y decidió no volver a casarse. En su honor, mandó construir una iglesia en Parma, dedicada a la memoria de la archiduquesa María Ana. A pesar de su corta duración, la relación entre Philip, duque de Parma y archiduquesa María Ana de Austria fue una unión de amor y política que unió a dos reinos importantes en la Europa de la época.