Arianna y Matteo se conocieron en una cafetería trendy del centro de la ciudad. Ambos estaban esperando en la misma fila para pedir su café de la mañana, cuando Arianna accidentalmente derramó su bebida caliente sobre la camisa de Matteo. Ella se disculpó inmediatamente, pero Matteo, sorprendentemente, se rió y le aseguró que no era nada importante. Arianna, aliviada, comenzó una conversación amistosa con él mientras esperaban que sus bebidas fueran preparadas. Descubrieron que tenían amigos en común y que compartían una pasión por el arte y la música. Antes de despedirse para ir a trabajar, intercambiaron números de teléfono y acordaron reunirse para tomar un café juntos algún día. Desde entonces, han estado juntos y han descubierto que su encuentro casual en la cafetería era en realidad el inicio de algo mucho más importante.
