Arica-Kane y Daniel-Gibson se conocieron en una fiesta de cumpleaños en la que ambos asistieron sin conocer a nadie más que al cumpleañero. Durante la noche, coincidieron en hablar de sus gustos en la música y en descubrir que compartían una gran pasión por el género del rap y el hip hop. Descubrieron que ambos habían soñado desde niños con convertirse en artistas de rap y que habían estado componiendo sus propias canciones durante años, pero nunca habían dado el salto para presentarse en público. Decidieron, entonces, unir sus fuerzas y trabajar juntos para alcanzar su meta de convertirse en estrellas del rap. Así, comenzaron a reunirse en secreto para componer y ensayar juntos, experimentando con diferentes estilos y ritmos. Poco a poco, fueron puliendo su técnica y ganando confianza en sí mismos. Finalmente, llegó el momento de presentarse en público y lo hicieron en una pequeña velada organizada por amigos y familiares. Arica-Kane y Daniel-Gibson sorprendieron al público con su energía y talento, y desde entonces, no han parado de trabajar juntos para hacer realidad su sueño de triunfar en el mundo de la música. Sus letras cuentan sus historias de vida y comparten un mensaje de esperanza y superación personal, inspirando a todos aquellos que luchan por alcanzar sus objetivos.
