Artie Shaw y Barbara Bannister se casaron en 1954, después de que Shaw se divorciara de su cuarta esposa, Doris Dowling. La pareja se conoció en un club nocturno en Beverly Hills, donde Bannister trabajaba como camarera. La relación entre Shaw y Bannister fue tumultuosa, y la pareja se separó varias veces a lo largo de su matrimonio. Shaw, que había sido diagnosticado con trastorno bipolar, a menudo luchaba con problemas emocionales y estaba en mal estado físico debido a una enfermedad cardíaca crónica. A pesar de sus problemas, Shaw y Bannister permanecieron juntos hasta la muerte de Shaw en 2004. Bannister se mantuvo cerca de Shaw en sus últimos años y también se encargó de la organización de la disposición de los bienes de Shaw después de su fallecimiento. Aunque su matrimonio fue a menudo complicado, Shaw valoraba mucho a Bannister y la consideraba como uno de los pocos amigos verdaderos que había tenido en su vida. En sus memorias, tituladas "The Trouble With Cinderella: An Outline of Identity", Shaw escribió sobre su relación con Bannister con ternura y respeto.
