Ashley Fires y Ashton Moore se conocieron en un bar de Los Ángeles. Fue una noche de sábado y ambos estaban disfrutando de una bebida. Ashley notó a Ashton en la barra y decidió ir a hablar con ella. "¿Hola? ¿Te molesta si me siento aquí?", preguntó Ashley, señalando el taburete vacío a su lado. "No, por supuesto que no", respondió Ashton con una sonrisa. Así empezó una conversación que duró toda la noche. Hablaron de todo, desde su trabajo hasta sus pasatiempos. Descubrieron que tenían mucho en común, incluyendo su amor por el cine independiente. Después de unas cuantas horas, Ashley sugirió que fueran a dar un paseo por la ciudad. Ashton aceptó, y juntas caminaron por las calles de Los Ángeles, disfrutando de la energía de la ciudad. A medida que la noche avanzaba, Ashley y Ashton se dieron cuenta de que sentían una conexión especial. Hablaban como si se conocieran de toda la vida y se rieron mucho juntas. Finalmente, se despidieron con un abrazo y un número de teléfono intercambiado. Desde entonces, han sido grandes amigas y siguen viéndose en el bar donde se conocieron todas las noches de sábado.
