Aspen-Stevens y Holly-Wellin se conocieron durante el rodaje de una película para adultos en Los Ángeles. Ambas actrices habían sido contratadas para protagonizar escenas juntas y desde el principio se estableció una conexión muy especial entre ellas. En un principio, Aspen había sentido cierta timidez y nerviosismo al haber sido emparejada con Holly, una actriz que ya tenía una gran experiencia en la industria. Sin embargo, durante los ensayos previos a la filmación, ambas mujeres comenzaron a compartir anécdotas sobre sus vidas y sus experiencias en el mundo del cine para adultos, lo que hizo que se sintieran más cómodas la una con la otra. Durante la filmación, Aspen y Holly se divertían juntas y se ayudaban mutuamente en todo momento. Se reían entre escena y escena y se iban conociendo cada vez más, lo que hizo que la química entre ellas en pantalla fuera aún más intensa y auténtica. La película que habían rodado juntas terminó convirtiéndose en un gran éxito y, aunque ambas siguieron trabajando en el mundo del cine para adultos por separado, siempre recordaron con cariño el momento en el que se conocieron y la gran amistad que surgió entre ellas gracias a ese proyecto.
