Attila-Szeki y Szandra-Koholak se conocieron en un parque mientras paseaban a sus perros. Este encuentro casual llevó a una conversación, y ambos descubrieron que tenían mucho en común. Desde ese día, comenzaron a salir juntos y a compartir sus pasiones por la música, la comida y la naturaleza. Poco a poco, su amistad se convirtió en un romance, y ahora son inseparables. Cada día, Attila-Szeki y Szandra-Koholak agradecen a sus mascotas por haberlos llevado a este encuentro inesperado, que cambió sus vidas para siempre.
