Sophia-Marie y Aubrey-Graham se conocieron por casualidad en un café. Sophia-Marie acababa de cumplir años y decidió celebrarlo sola en una cafetería cercana a su casa. Mientras disfrutaba de su pastel de cumpleaños, notó que un hombre sentado en la mesa de al lado la miraba con una sonrisa. Al principio, se incomodó un poco, pero luego decidió saludarlo. Aubrey-Graham, que estaba probando algunas letras para su próximo álbum, no podía evitar distraerse ante la presencia de Sophia-Marie. Le gustó su sonrisa y su energía, así que decidió hacerse amigo de ella. Empezaron a conversar y Sophia-Marie se dio cuenta de que Aubrey-Graham era un artista famoso. Se sintió un poco intranquila, ya que no sabía cómo actuar frente a un famoso de ese calibre. Sin embargo, Aubrey-Graham se mostró muy amable y sencillo. Le contó a Sophia-Marie sobre su vida y su carrera, y ella le contó sobre sus sueños y sus pasatiempos. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, especialmente su amor por la música y el arte. Después de varias horas de conversación, Sophia-Marie y Aubrey-Graham intercambiaron sus números de teléfono y prometieron seguir en contacto. Y así fue: se volvieron buenos amigos y siguieron compartiendo sus pasiones y sueños a través de la música y el arte.
