Ayla Browne y Ryan Gallagher se conocieron por casualidad en un café de Nueva York. Ayla, que estaba de vacaciones en la ciudad, buscaba un lugar donde tomarse un buen café para comenzar su día. Ryan, quien trabajaba en el café como barista, le recomendó su café favorito de la casa. Ayla quedó impresionada con el café y comenzó a hablar con Ryan sobre su pasión por el café y la historia del café en Nueva York. Ryan, quien también era un apasionado del café, se sintió atraído por la actitud de Ayla y comenzó a hablar más con ella. Los dos continuaron charlando durante horas y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Ambos eran de la misma ciudad y tenían un amor por la música y el arte. Después de ese primer encuentro casual, Ayla y Ryan se mantuvieron en contacto y comenzaron a salir juntos. Pronto descubrieron que eran el uno para el otro y desde entonces han estado juntos, viajando por el mundo y disfrutando de las cosas simples de la vida como un buen café y una conversación interesante.
