Aymee estaba caminando por el centro de la ciudad cuando de repente se encontró con Paulo, quien estaba buscando una tienda de música. Ambos comenzaron a hablar y descubrieron que compartían un gran amor por la música y el canto. Paulo le comentó que estaba buscando una voz para una canción que había compuesto y Aymee, emocionada, le ofreció su ayuda para cantarla. Desde ese momento, comenzaron a trabajar juntos en el estudio de grabación y así nació una gran amistad y colaboración musical. Juntos crearon y compartieron muchas canciones, llegando a ser uno de los dúos más destacados del mundo de la música.