Un día soleado en Estambul, en medio del bullicioso mercado del Gran Bazar, Ayse y Berk se encontraron casualmente mientras buscaban souvenirs turísticos. Sus manos se encontraron al mismo tiempo en una bandeja de coloridas pulseras. Ambos soltaron una risa nerviosa y comenzaron a hablar sobre sus viajes en Turquía. Descubrieron que eran de ciudades diferentes pero que compartían pasatiempos similares. Sus risas se convirtieron en conversaciones animadas y así comenzaron a conocerse mientras recorrían los exóticos puestos del bazar. Al final del día, intercambiaron números y prometieron volver a encontrarse. Desde entonces, su amistad no ha hecho más que crecer, compartiendo aventuras y risas juntos, recordando siempre aquel día soleado en el Gran Bazar de Estambul.
