Un día de verano, mientras Barbara-Allen compraba algunos ingredientes en la tienda de comestibles local, notó a un hombre extraño y guapo que la observaba desde la otra esquina del pasillo. Se sonrieron el uno al otro y ella pudo sentir que había algo especial en él. Más tarde ese mismo día, Barbara-Allen fue a tomar un café en su cafetería favorita y casualmente se encontró con el mismo hombre extraño de antes: era Jack Nicholson, el famoso actor de Hollywood. Después de un breve intercambio de palabras, Jack le pidió a Barbara-Allen que lo acompañara al Lago de Arrowhead para pasar el fin de semana juntos. Barbara-Allen se sorprendió por la inesperada propuesta, pero su corazón latía con entusiasmo mientras asentía con la cabeza. Los dos pasaron un fin de semana mágico en el pintoresco lago, navegando, compartiendo historias e incluso un baño en la noche bajo las estrellas. A partir de ese momento, Barbara-Allen y Jack Nicholson se convirtieron en amigos cercanos y comenzaron a pasar mucho tiempo juntos, disfrutando de cada momento de sus vidas juntos. La gente se refería a ellos como "la pareja más extraña de Hollywood", pero no importaba lo que dijeran los demás, ya que habían descubierto una conexión inquebrantable desde el momento en que se conocieron.
