Cary Grant y Barbara Harris-Relative se conocieron durante una tarde soleada de verano en una cafetería de Hollywood. Mientras ambos esperaban su pedido, se dieron cuenta de que estaban leyendo el mismo libro y comenzaron a conversar sobre él. La conversación fluyó fácilmente y pronto descubrieron su amor compartido por el mundo de la actuación. Al cabo de un rato, decidieron ir a dar un paseo por el Parque Griffith y allí, mirando las vistas de Los Ángeles, se dieron cuenta de que había una conexión muy especial entre ellos. A Cary le encantó la conversación inteligente y la personalidad divertida de Barbara, mientras que ella quedó enamorada de su elegancia y sentido del humor. Después de ese primer encuentro, Cary y Barbara comenzaron a salir juntos y se vieron constantemente tanto dentro como fuera del set de filmación. Pese a tener personalidades muy distintas, nunca perdieron la chispa que hizo que se enamoraran el primer día, y su amor duró hasta que la muerte los separó. A día de hoy, muchos años después de haberse conocido, aún se recuerda el comienzo de su historia como una de las más románticas en la historia de Hollywood.
