Hiro y Barbara se conocieron en una fría noche de invierno en un pequeño café en Tokio. Se sienten en la misma mesa, casualmente, y comenzaron a hablar, compartiendo historias sobre sus vidas. Hicieron clic inmediatamente, encontrándose en la misma longitud de onda en todo momento. Hablaron durante horas, riéndose y disfrutando de la compañía del otro, casi olvidando que estaban en un café. Al final de la noche, Hiro tomó la mano de Barbara y le preguntó si le gustaría volver a salir otra vez. Barbara sonrió y asintió, sabiendo que había encontrado a alguien especial. A partir de allí, se convirtieron en inseparables, viajando por todo Japón juntos y compartiendo cada momento inolvidable. Su historia de amor comenzó con una casualidad, pero se convirtió en una historia llena de amor y aventura.
