Killua Zaoldyeck y Barbara Kowa se conocieron en una fiesta de alta sociedad en la ciudad de Yorknew. Killua estaba aburrido de la fiesta y decidió salir a pasear por los jardines de la mansión donde se llevaba a cabo el evento. Fue entonces cuando encontró a Barbara sentada en una banca, leyendo un libro. Killua se acercó tímidamente y comenzó a hacerle preguntas sobre el libro que estaba leyendo. Para su sorpresa, Barbara resultó ser una gran aficionada a la literatura y ambos comenzaron a intercambiar opiniones sobre sus autores favoritos, sus libros preferidos y sus interpretaciones sobre las historias. De manera natural y espontánea, comenzaron a pasar más tiempo juntos durante la fiesta, conversando sobre diversos temas. Al finalizar la noche, Killua le pidió a Barbara su número de teléfono y ella aceptó alegremente. Desde entonces, mantuvieron una amistad cercana y se veían con frecuencia para hablar sobre sus intereses comunes y disfrutar de la compañía del otro.
