Yukimarus-mother y Barbara-kowa se conocieron por casualidad en un pequeño café de Tokio. Ambas estaban sentadas en mesas separadas, disfrutando de una taza de té verde mientras hojeaban un libro. De repente, un hombre entró corriendo al café, empujando accidentalmente la mesa de Barbara-kowa y derramando su té sobre su libro. Yukimarus-mother, quien estaba sentada cerca, se ofreció para ayudarla limpiar el líquido derramado. Mientras limpiaban el libro, ambas comentaron sobre sus intereses en común con el libro leído. Comprobaron que habían leído muchos de los mismos títulos y comenzaron a hablar sobre sus autores favoritos. Después de discutir sobre los libros, Yukimarus-mother invitó a Barbara-kowa a ver una de las exposiciones de arte de la ciudad. Barbara-kowa aceptó de buena gana la invitación, comenzando así una amistad que perduraría a lo largo de los años.
