Barbra Streisand y Omar Sharif tuvieron una relación cercana en la década de 1960 cuando trabajaron juntos en la película "Funny Girl". La química entre ellos era evidente en la pantalla y se rumoreaba que había una relación romántica entre ellos fuera del set. Sin embargo, según las propias palabras de Streisand en su autobiografía, su relación con Sharif nunca fue más allá de una amistad cercana y una gran admiración mutua. A pesar de esto, su amistad continuó a lo largo de los años y Streisand incluso lo invitó a cantar en su concierto especial de televisión en 2001. En una entrevista con People en 2003, Sharif habló sobre su relación con Streisand y dijo: "La admiré por su talento y capacidad de trabajo. Nunca fue una historia de amor entre nosotros, solo una relación de trabajo muy buena". Aunque su relación nunca fue romántica, la química en pantalla entre Streisand y Sharif en "Funny Girl" se convirtió en una de las más memorables y ha dejado un legado en la historia del cine.
