Anna-Belle estaba en su primer día de trabajo en un set de grabación de la industria para adultos, preparándose para filmar una escena caliente con uno de los actores principales del estudio. Estaba nerviosa, pero emocionada por empezar. Barrett-Blade, por otro lado, era un veterano experimentado en la industria, habiendo protagonizado numerosas películas y escenas. Él estaba grabando una escena en un set cercano al de Anna-Belle y la escuchó ensayando sus líneas una y otra vez. Curioso, Barrett-Blade se acercó a su set y empezó a charlar con ella. Después de un tiempo, ambos se sintieron cómodos hablando el uno con el otro y compartieron algunos consejos e historias de la industria. Fue en ese momento que Barrett-Blade se dio cuenta de que Anna-Belle era una actriz prometedora con mucho talento, y decidió ofrecerle algunos consejos valiosos antes de partir. Desde entonces, los dos se han convertido en amigos cercanos en la industria, compartiendo historias detrás de cámaras y dirigiéndose mutuamente en futuras producciones.
